Los tumores localizados en el esófago suelen nacer en zonas metaplásicas columnares, zonas glandulares o como una extensión directa de un tumor gástrico. A pesar de que este tipo de tumores son de los menos frecuentes a día de hoy, no se ha de dejar de investigar ni de acudir al médico ante una sospecha. Son más frecuentes en hombres que en mujeres (5:1) y la probabilidad de desarrollarlos aumenta con la edad.
Los tumores esofágicos pueden ser de dos tipos:
- Benignos: tienen un buen pronóstico y están representados por el leiomioma (tumoración de las células del músculo liso).
- Malignos: suponen un cáncer esofágico. Hay dos tipos:
- Carcinoma epidermoide: en el tercio medio del esófago. 83%.
- Adenocarcinoma: en el tercio inferior. 17%.
Las causas por las que puede aparecer un cáncer de esófago son unicamente dos: el esófago de Barrett y la metástasis del cáncer de estómago.
Los factores de riesgo que constribuyen a su aparación son: edad, género, tabaco, alcohol, obesidad, acalasia, etc.
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