viernes, 25 de octubre de 2019

CÁNCER DE ESÓFAGO | INTRODUCCIÓN Y ETIOLOGÍA

Los tumores localizados en el esófago suelen nacer en zonas metaplásicas columnares, zonas glandulares o como una extensión directa de un tumor gástrico. A pesar de que este tipo de tumores son de los menos frecuentes a día de hoy, no se ha de dejar de investigar ni de acudir al médico ante una sospecha. Son más frecuentes en hombres que en mujeres (5:1) y la probabilidad de desarrollarlos aumenta con la edad.
Los tumores esofágicos pueden ser de dos tipos:
- Benignos: tienen un buen pronóstico y están representados por el leiomioma (tumoración de las células del músculo liso).
- Malignos: suponen un cáncer esofágico. Hay dos tipos:

  • Carcinoma epidermoide: en el tercio medio del esófago. 83%.
  • Adenocarcinoma: en el tercio inferior. 17%.
Las causas por las que puede aparecer un cáncer de esófago son unicamente dos: el esófago de Barrett y la metástasis del cáncer de estómago.
Los factores de riesgo que constribuyen a su aparación son: edad, género, tabaco, alcohol, obesidad, acalasia, etc.

Para más información:

CÁNCER DE ESÓFAGO | MANIFESTACIONES

El principal síntoma del cáncer de esófago es la aparición de dificultades para tragar, primero sólidos, luego líquidos, y finalmente en su estadio más avanzado resulta difícil hasta tragar saliva. Cuando el paso al alimento queda cortado se producen las regurgitaciones de este, desencadenando una rápida perdida de peso y causar infecciones respiratorias en caso de que los líquidos regurgitados lleguen a la tráquea. Es completamente indoloro hasta que el cáncer está muy avanzado.

Este cáncer surge como un tumor que crece hacia el interior de esófago. Hay dos tipos de tumores: El proliferante, que crece formando un bulto en la cara interna del esófago; y el escirro, que se extiende por el interior de todo el tejido que forma el tubo esofágico.




CÁNCER DE ESÓFAGO | TRATAMIENTO

El tratamiento del cáncer de esófago depende de varios factores, pero el factor principal a tener en cuenta es la etapa en la que se encuentra dicho cáncer.

En etapa uno los tratamientos más utilizados son la esofagectomía (cirugía), la quimioterapia, la radioterapia, la quimiorradiación y ciertas intervenciones mediante endoscopia.

En las etapas 2 y 3, donde el cáncer está ya más extendido, se aplica quimiorradiación seguida de cirugía para aquellos pacientes que no tienen otro tipo de problemas de salud, y solamente quimiorradiación a aquellos pacientes con otros problemas de salud graves que les impide someterse a cirugía.

Finalmente, en la etapa 4, el objetivo del tratamiento es mantener controlado el cáncer y aliviar los síntomas que este pueda causar, ya que la eliminación del cáncer en esta etapa es muy difícil. Se suele utilizar quimioterapia con medicación que ayude al paciente a vivir el mayor tiempo posible.

Para más información: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-esofago/tratamiento/por-etapa.html

CÁNCER DE ESÓFAGO | CUIDADOS DE ENFERMERÍA

El pronóstico del cáncer de esófago es fatal en la mayoría de los casos, lo que hace que su seguimiento se centre habitualmente en vigilar la aparición de síntomas y tratar de paliarlos de la mejor manera posible.

Recordemos que el principal síntoma era la dificultad para tragar. En los estadíos más tempranos puede ser suficiente con llevar a cabo una dieta blanda o semilíquida, pero en los más avanzados tendremos que recurrir a la nutrición enteral o parenteral.

Otros síntomas como el dolor o la anemia ferropénica pueden paliarse con la administración de medicamentos.

Educación sanitaria.

Enfermería también va a tener un papel fundamental en la prevención de este tipo de enfermedades. La educación de la sociedad es muy importante y, por ello, debemos hacer especial hincapié en evitar los factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo, el acoholismo, el abuso de alimentos procesados, etc.





Para más información: https://www.esmo.org/content/download/6607/115057/file/ES-Cancer-de-Esofago-Guia-para-Pacientes.pdf