lunes, 4 de noviembre de 2019

CÁNCER COLORRECTAL | INTRODUCCIÓN Y ETIOLOGÍA

El cáncer colorrectal se produce cuando se forman tumores en revestimiento del intestino grueso, más comúnmente, en el colon y recto, de ahí su nombre. En 2017, fue el tipo de cáncer más diagnosticado en España en ambos sexos. A día de hoy, se encuentra entre los tres primeros carcinomas más comunes en buena parte del mundo.

Prevalencia de tumores en España en 2018.

Como en la mayoría de los cánceres, la etiología es desconocida aunque sí se ha establecido una relación directa con la aparición previa de pólipos que pueden llegar  a malignificarse. Los factores de riesgo del carcinoma colorrectal son:

- Edad avanzada (>60 años), más del 90% de los casos.
- Padecer poliposis.
- Padecer enfermedad inflamatoria intestinal crónica (EICI).
- Antecedentes de cánceres anteriores.
- Antecedentes familiares.
- Hábitos dietéticos: dieta hipercalórica y/o hiperlipídica, dieta baja en vitaminas, fibra, sal, selenio, calcio, vitamina C, etc.
- Alcoholismo.
- Tabaquismo.
- Sobrepeso.

Para más información:
https://seom.org/dmcancer/wp-content/uploads/2019/Informe-SEOM-cifras-cancer-2019.pdf
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/colon-cancer/symptoms-causes/syc-20353669
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-colon-o-recto/acerca/que-es-cancer-de-colon-o-recto.html
https://www.cdc.gov/spanish/cancer/colorectal/basic_info/risk_factors.htm

Datos de la gráfica obtenidos de: https://seom.org/dmcancer/wp-content/uploads/2019/Informe-SEOM-cifras-cancer-2019.pdf

CÁNCER COLORRECTAL | MANIFESTACIONES

Hay dos tipos de tumores en el cáncer colorrectal: los tumores carcinoides y los linfomas.

Tumor carcinoide
Los tumores carcinoides son de crecimiento muy lento y normalmente asintomáticos. 

Linfoma
Los linfomas, que afectan a la pared del intestino y a los ganglios linfáticos cercanos, producen problemas en la absorción de alimentos.

Los síntomas acaparan cambios inexplicables en la función del intestino (tanto el estreñimiento como la diarrea) y sangre mezclada con las heces. En ocasiones hay cambios y molestias en el bajo abdomen, otras veces, no produce absolutamente ningún síntoma hasta que el crecimiento del tumor causa una obstrucción o una perforación del intestino.

Para más información: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-colon-o-recto/deteccion-diagnostico-clasificacion-por-etapas/senales-y-sintomas.html

CÁNCER COLORRECTAL | TRATAMIENTO

El tratamiento del cáncer en general es un tratamiento muy complejo que se puede enfocar según el estado de la patología, es decir, la etapa en la que se encuentra el cáncer, o según el área que queremos abarcar con dicho tratamiento.

Si pretendemos llevar a cabo un tratamiento local, se puede recurrir a: cirguía de cáncer de colon, cirugía de cáncer de recto, ablación y embolización del cáncer o radioterapia.

Si el objetivo es un tratamiento sistémico se pueden administrar medicamentos por vía oral o vía parenteral con el objetivo de atacar el cáncer. Se utiliza quimioterapia, medicamentos de terapia dirigida y, en algunos casos, inmunoterapia.

Finalmente mencionar que, según la etapa en la que se encuentre el cáncer, los tratamientos pueden ser combinados, ya sea a la vez o de forma consecutiva, por ejemplo, en algunos casos, la radioterapia se utiliza antes de la cirugía para facilitar la intervención. 

Para más información: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-colon-o-recto/tratamiento.html

CÁNCER COLORRECTAL | CUIDADOS DE ENFERMERÍA

El cáncer colorrectal, a pesar de ser uno de los más frecuentes en nuestro país, también es uno de los más prevenibles. Por ello, van a ser fundamentales las medidas de prevención primaria y secundaria.

La prevención primaria consiste en evitar la aparición de la enfermedad. Entre los cuidados más efectivos, destacan: seguir una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras, consumir poca carne roja y grasas saturadas, disminuir el consumo de alcohol, realizar ejercicio físico, eliminar inmediatamente el consumo de tabaco, etc.

Por otra parte, la prevención secundaria (o detección precoz) son las medidas que nos permiten detectar la enfermedad en sus fases más tempranas, cuando aún no hay síntomas. Las técnicas más utilizadas son la colonoscopia y la prueba de sangre oculta en heces. Gracias a ellas podemos evitar padecer un cáncer colorrectal.