sábado, 26 de octubre de 2019

GASTRITIS | INTRODUCCIÓN Y ETIOLOGÍA

La gastritis es la patología gástrica más frecuente y consiste en la inflamación de la mucosa que recubre las paredes estomacales. Dependiendo de como se origine y del tiempo durante el que esta patología exista se pueden distinguir dos tipos: aguda y crónica.

La gastritis aguda tiene una duración de menos de 6 meses y puede ser causada por la bacteria Helicobacter Pylori, el parásito Anisakis, el tabaquismo, el estrés (aumenta las secreciones ácidas del estómago), el abuso de alcohol, la ingesta de fármacos irritantes como los aintiinflamatorios o antibióticos o por excesos en la ingesta de especias o comidas muy picantes.

Las gastritis crónica es aquella que dura más de 6 meses. Es más común en mujeres que en hombres y se distinguen dos tipos: la A y la B. La gastritis crónica A se localiza en el cuerpo y en el fundus del estómago y es la forma menos común. La B, se localiza en el antro pilórico y está originada por el reflujo biliar, el Helicobacter Pylori y el exceso de tabaco y de alcohol. La forma B es la más frecuente y la menos grave.



Para más información:

GASTRITIS | MANIFESTACIONES

Una gastritis puede presentarse de forma aguda (repentina) o crónica (se desarrolla lentamente durante un largo periodo de tiempo). Los síntomas se manifiestan como molestias en la parte superior del abdomen las cuales se empeoran al comer, nauseas y vómitos. En las gastritis agudas erosivas las heces pueden ser de color negro debido a que están mezcladas con sangre procedente de una hemorragia persistente en la pared del estómago. En las gastritis crónicas se produce una perdida de sangre lenta pero constante, desencadenando así una anemia.



GASTRITIS | TRATAMIENTO

La gastritis puede ser tratada usando distintos tipos de medicamentos, y la gastritis aguda causada por antiinflamatorios o por el alcohol puede ser aliviada dejando de consumir dichas sustancias.

Una de las opcionos para tratar esta patología son los antibioticos, utilizados con el objetivo de eliminar el Helicobacter pylori, una bacteria que se aloja en el tubo digestivo.

Los inhibidores de la bomba de protones son otra opción para tratar esta enfermedad, ya que al reducir la producción de ácido, la curación se facilita. Siguen este mismo camino los bloqueadores de la histamina, reduciendo también la cantidad de ácido vertida al tubo digestivo.

Finalmente se suelen agregar también al tratamiento una serie de antiácidos que, a diferencia de los medicamentos anteriores, no reducen la cantidad de ácido producida, sino que neutralizan el ácido ya presente, produciendo una rápido alivio del dolor o molestia.

Para saber más: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/gastritis/diagnosis-treatment/drc-20355813

 

GASTRITIS | CUIDADOS DE ENFERMERÍA

En caso de una gastritis aguda recomendaremos a nuestro paciente, siempre que sea posible, que lleve a cabo una dieta blanda y de fácil digestión. Esta incluye alimentos de textura suave y no irritantes y desaconseja aquellos que pueden ser secos o pegajosos (frutos secos, galletas, arroz). La temperatura de estos alimentos debe ser moderada, aunque de vez en cuando se aconseja consumir algún alimento frío (helado, yogur, batido) para reducir la inflamación de la mucosa. Si fuese necesario se incluirían suplementos dietéticos y si estuviésemos ante una situación severa, sustituiríamos esta alimentación por una dieta líquida. En último caso, si nada de lo anterior fuese eficaz, recurriríamos a una nutrición enteral o parenteral.

Si la esofagitis fuese causada por productos corrosivos nunca debemos provocar el vómito, ya que estaríamos irritando de nuevo el tracto digestivo. Lo ideal sería neutralizar la sustancia, es decir, añadir un ácido en caso de que fuese una base, y viceversa.

Por otro lado, si estamos ante una gastritis crónica, la educación para la salud va a ser fundamental. Debemos recomendar cocinar alimentos hervidos o al vapor, evitar grasas, condimentos y salsas; eliminar el alcohol, café y sustancias irritantes; evitar fármacos que fomenten la acidez (AINEs); tomar líquidos fríos periódicamente, etc.