miércoles, 6 de noviembre de 2019

HEPATITIS | INTRODUCCIÓN Y ETIOLOGÍA

La hepatitis se trata de una enfermedad de tipo inflamatorio que afecta al parénquima hepático. Se dice que es aguda si se desarrolla de forma rápida y se resuelve en un periodo de tiempo inferior a 6 meses y crónica cuando se alarga más de ese tiempo. La severidad de esta patología depende de muchos factores como la causa del daño hepático o las enfermedades subyacentes.

Las hepatitis pueden ser producidas por diferentes causas:

- Virus (hepatotropos -A,B,C,D,E,F,G-, Epstein-Bar, citomegalovirus, etc).
- Alcohol.
- Fármacos.
- Ataque de células inmunitarias propias.
- Ácidos grasos.
- Etc.

El nombre del tipo de hepatitis viene dado por el virus que lo produzca, en caso de que sea producida por uno. Las hepatitis A, B y C son las más comunes, mientras que las D, E, F y G son menos conocidas.

El tipo de transmisión, el período de incubación, el período de contagio y el curso de la enfermedad, así como los cuidados y la inmunización varían según el tipo de hepatitis.

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HEPATITIS | MANIFESTACIONES

El síntoma característico de la hepatitis es la ictericia; coloración amarillenta de la piel y de la parte blanca de los ojos.


- La hepatitis A, presenta los siguientes síntomas: Fatiga, nauseas y vómitos repentinos, dolor o malestar abdominal (en la zona del hígado), heces color arcilla, falta de apetito, fiebre, orina de color oscuro, dolor en las articulaciones y picazón intensa.

- La hepatitis B, se manifiesta unos diez meses después de contraer la infección mediante fatiga, falta de apetito, fiebre, dolores articulares, nauseas y vómitos y orina oscura. El virus de esta hepatitis es más engañoso que el de las otras hepatitis, ya que muchas veces no da síntomas en absoluto (ni siquiera la ictericia), otras veces solo da síntomas durante un periodo muy corto de tiempo y de forma esporádica, y en los peores casos hace enfermar a la gente de forma muy grave y en muy poco tiempo (la conocida como hepatitis fulminante). Algunas personas nunca se llegan a librar de este virus de forma permanente. Hay que tener en cuenta que este virus sigue siendo contagioso aunque no haya síntomas o estos ya hayan desaparecido.

- La hepatitis C produce exactamente la misma sintomatología que la hepatitis A, pero al ser causada por un virus diferente, presenta otro tipo de manifestaciones, en concreto dos:
La hepatitis C aguda (la de corta duración) que puede durar un máximo de 6 meses. A veces el cuerpo es capaz de combatir la infección por si solo y el virus desaparece, pero en la mayoría de los casos, una infección aguda conduce a una infección crónica.
La hepatitis C crónica puede durar toda la vida, causando graves daños en el hígado, como la cirrosis hepática y el cáncer de hígado.


- El virus de la hepatitis D solo puede desarrollarse en personas en las que ya este presente el virus de la hepatitis B. El virus hepático D tiende a agravar los síntomas producidos por el virus B o hacer que aparezcan en personas que no manifestaban síntomas.

- La hepatitis E se trasmite por vía fecal-oral (como puede ser beber aguas contaminadas por heces humanas), a diferencia de las otras hepatitis, cuyo principal medio de contagio es por vía sexual o por inyecciones con agujas usadas (como es el caso de los drogadictos). La hepatitis E se presenta como una hepatitis aguda y siempre produce síntomas visibles, los cuales siempre se manifiestan a los 40 días de haber contraído el virus. Por lo demás, la sintomatología es la misma que en los otros tipos de hepatitis.

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HEPATITIS | TRATAMIENTO

Hablar de hepatitis en general es un error, por lo que nos vamos a centrar en hablar del tratamiento de la hepatitis A y la hepatitis B.

En el caso de la hepatitis A, no existe un tratamiento específico , el virus es eliminado por el cuerpo a lo largo de 6 meses aproximadamente. Las recomendaciones más frecuentes son tener un descanso adecuado, vigilar de cerca las nauseas y evitar el alcohol. Además es importante consultar a un médico antes de tomar medicación, sobre todo aquella que implique al hígado.

El tratamiento de la hepatitis B dependerá de si la infección es crónica o aguda. Si la infección es aguda, es probable que no sea necesario un tratamiento. Si la infección es crónica, es necesario aplicar un tratamiento de por vida.

El tratamiento de la hepatitis B se centra en utilizar medicamentos antivirales, como el entecavir, inyecciones de interferón y, en caso de que el hígado esté muy dañado, se transplantará dicho órgano.

Para saber más:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hepatitis-b/diagnosis-treatment/drc-20366821

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hepatitis-a/diagnosis-treatment/drc-20367055

HEPATITIS | CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Para prevenir la hepatitis A se recomienda: tratar adecuadamente las aguas residuales, controlar y lavar bien los alimentos/agua para consumo, lavar las manos tras la manipulación de material fecal (pañales, cuñas), etc. Además de estas medidas higiénicas también existe una vacuna para evitar el contagio de hepatitis A.

Al igual que sucede en el caso anterior, con la hepatitis B también existen dos métodos para evitar su contagio: las vacunas y los cuidados personales. Destacan las siguientes medidas higiénicas que todo el mundo debería adoptar: usar preservativo en todas las relaciones sexuales, no compartir agujas, usar guantes siempre que estemos en contacto con fluidos de otra persona, no compartir cepillos de dientes ni máquinas de afeitar, etc.

Por último, para evitar el contagio de la hepatitis C debemos adoptar, sobre todo, medidas de higiene personal. Estas van a ser las mismas que vimos en el caso de la hepatitis B. A diferencia de la hepatitis A y B, en la C no existe una vacuna preventiva.


Para más información: https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2002/07/31/prevencion-tratamiento-hepatitis-15173.html