sábado, 26 de octubre de 2019

GASTRITIS | CUIDADOS DE ENFERMERÍA

En caso de una gastritis aguda recomendaremos a nuestro paciente, siempre que sea posible, que lleve a cabo una dieta blanda y de fácil digestión. Esta incluye alimentos de textura suave y no irritantes y desaconseja aquellos que pueden ser secos o pegajosos (frutos secos, galletas, arroz). La temperatura de estos alimentos debe ser moderada, aunque de vez en cuando se aconseja consumir algún alimento frío (helado, yogur, batido) para reducir la inflamación de la mucosa. Si fuese necesario se incluirían suplementos dietéticos y si estuviésemos ante una situación severa, sustituiríamos esta alimentación por una dieta líquida. En último caso, si nada de lo anterior fuese eficaz, recurriríamos a una nutrición enteral o parenteral.

Si la esofagitis fuese causada por productos corrosivos nunca debemos provocar el vómito, ya que estaríamos irritando de nuevo el tracto digestivo. Lo ideal sería neutralizar la sustancia, es decir, añadir un ácido en caso de que fuese una base, y viceversa.

Por otro lado, si estamos ante una gastritis crónica, la educación para la salud va a ser fundamental. Debemos recomendar cocinar alimentos hervidos o al vapor, evitar grasas, condimentos y salsas; eliminar el alcohol, café y sustancias irritantes; evitar fármacos que fomenten la acidez (AINEs); tomar líquidos fríos periódicamente, etc.


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